En los últimos años, la energía solar se ha convertido en una fuente de energía renovable cada vez más popular. Hay muchas razones para ello, pero una de las más convincentes es la cantidad de beneficios que ofrece. La energía solar es una forma de energía limpia y sostenible que puede ayudar a reducir tu huella de carbono, ahorrarte dinero en tus facturas de servicios públicos e incluso proporcionarte créditos fiscales.
Un informe publicado en enero por el Laboratorio Nacional de Energías Renovables descubrió que el coste de la energía solar ha disminuido tanto que ahora es más barata que la electricidad procedente de fuentes tradicionales como el carbón y la energía nuclear. El informe descubrió que el coste de un kilovatio-hora de energía solar era un 78% más barato en 2016 que en 2006, cuando el precio de la electricidad procedente de fuentes tradicionales alcanzó su máximo. La energía solar también se ha vuelto más eficiente, con paneles capaces de generar más energía con menos material. El informe predice que la energía solar será más barata que la electricidad de fuentes tradicionales en 2021.
Estas son algunas de las principales ventajas de la energía solar:
- Es barata – Una vez que haces la inversión inicial para instalar la tecnología solar en tu casa, es una fuente de energía gratuita. Una vez que se haya amortizado, podrás ahorrar mucho en tus facturas de energía. Incluso puedes optar a incentivos gubernamentales que te ayuden a cubrir el coste. Además, aumentará considerablemente el valor de tu casa. Las casas ecológicas son cada vez más populares en el clima actual de conciencia medioambiental, por lo que esta inversión aumentará el valor de tu casa y facilitará su venta si alguna vez te mudas.
- Es limpia: la energía solar es una de las fuentes de energía más limpias y ecológicas que existen. Si quieres aportar tu granito de arena a la lucha contra el cambio climático, la energía solar es el camino a seguir.
- La energía solar es muy eficiente; de hecho, se calcula que los paneles solares podrían proporcionar hasta el 50% de la electricidad mundial en 2050. La energía solar no sólo es eficiente, sino que también es asequible: con el tiempo, ahorrarás dinero utilizando la energía solar en lugar de otras formas de electricidad.
- Es fácil – Los sistemas de energía solar requieren muy poco mantenimiento. Una vez instalado el sistema, tendrás una fuente de energía constante y no tendrás que preocuparte de añadir combustible adicional, pagar las facturas y las demás tareas asociadas a las fuentes de energía convencionales.
- Es constante – Si utilizas energía solar no tienes que preocuparte por los cortes de electricidad. Incluso si tu fuente de electricidad tradicional falla, seguirás teniendo un respaldo. Además, si vives en una zona remota que no tiene fácil acceso a fuentes de electricidad centralizadas, la energía solar es una excelente alternativa.
- Es limpio – Incluso si vives en una zona muy poblada, instalar paneles solares no debería ser un problema. Como se encajan fácilmente en el tejado de tu casa, no hay necesidad de que ocupen un precioso espacio en el jardín. Además, aunque los paneles en sí son costosos, son muy fáciles y rápidos de instalar.
- La energía solar es un recurso renovable, lo que significa que nunca se agotará. La energía solar tampoco produce gases de efecto invernadero, por lo que es una fuente de energía limpia.
- No tiene cables: hoy en día hay varios aparatos autónomos alimentados por energía solar que eliminan la necesidad de cableado. Por ejemplo, puedes instalar luces de jardín alimentadas por energía solar que simplemente colocas en tu jardín y que funcionan con la energía del sol. Incluso tienen sensores de luz para que se apaguen y enciendan automáticamente en función de la luz.
El uso de células fotovoltaicas en el hogar puede ser bastante caro. Sin embargo, no es la única forma de aprovechar la energía del sol. En las regiones más frías, las casas se diseñan cada vez más para aprovechar al máximo la energía del sol para proporcionar calor. Esto implica un diseño sensato de las casas, utilizando métodos como tener grandes ventanas de cristal en el lado sur de la casa, que ayudarán a calentarla durante el invierno. La casa tendrá que estar protegida del sol en verano, por lo que se pueden utilizar árboles para ello.
Otra opción es utilizar el sol para obtener agua caliente de la casa. Este método consiste simplemente en utilizar tuberías de agua finas, pintadas de negro, y hacerlas pasar por una caja «tipo invernadero» expuesta al sol en el exterior de la casa. En las zonas más cálidas, esto puede proporcionar agua caliente en toda la casa de forma gratuita.